En la plaza de Tetuán, Castellón de la Plana

Una imagen, una historia

[Artículos en los que importa el fondo pero también la forma]

Una imagen de Castellón de la Plana. Una historia del viaje espacio-temporal de esta fotografía.

Tu tiempo no es igual que el mío (bah, no hablo de condiciones monetarias, al carajo con eso). No es igual porque tú y yo tenemos percepciones diferentes de cada segundo que pasa. Esa es una de las grandes diferencias que existen entre las personas y por eso escribo sobre ello en este espacio/bitácora/diván. Eso es, sigo publicando por aquí para subrayar las similitudes y diferencias de los unos con los otros, de las de tu vecino de la esquina o el de las antípodas. A pesar del viaje y aunque el viaje me pese. No, tus días no pasan igual que los míos.

«Fui a ver la nada a Castellón de la Plana en pleno agosto»

Agosto se metió entre las calles de Castellón de la Plana y lo cerró todo. Ninguna tienda quedó abierta. Nadie afuera. “¿Qué vas a hacer en Castellón?” Que es muy feo, me dicen. Y que tampoco tiene nada que ver.

No puedo dejar de ir a un lugar porque no haya nada que ver. A pesar del no, siempre hay algo, al menos, el silencio.

*

La Plaza Tetuán a las 10.00 y la misma plaza a las 18.00 contiene la misma gente. Me miran y les miro y nos reconocemos. Y hago fotos que no vuelvo a revisar hasta unos meses más tarde.

¿Hay alguien ahí? Sí, tú, detrás de la pantalla. Escucha.

El chico de la camiseta blanca atraviesa la plaza y se dirige hacia un callejón lateral para cruzarse con unas señoras que caminan muy juntas y van cogidas de la mano. En la pared también blanca un «te quiero» pero no me da tiempo a pensar, sólo a disparar.

*

Una eternidad más tarde reviso este archivo gráfico y no lo reconozco como mío. Por eso me gusta, aunque me sorprendo cuando veo mi firma en esta foto. Me percato en «mi ahora», en este momento que es el tuyo porque yo también estoy delante de la pantalla –como tú, ¿sigues ahí?–. Observo: el edificio gris del fondo tiene una placa y esa placa lleva mi nombre.

¿Estás…? ¿Qué escuchaste cuando te dije que lo hicieras?

La belleza de un instante. Castellón no es feo.

*

Cuéntame. Uno, dos, tres… ¿cuántos minutos has tardado en leerlo? ¿Y cuántos tardarás en compartirlo?