Entrevista a Belén Piñeiro. Sobre la educación en España y de cómo el viaje beneficia a los niños
No paro de escucharlo: el sistema educativo español es pésimo. El 85% del material educativo se creó para una realidad de hace 100 años en la que primaba la repetición, porque el trabajo también era repetición. ¿Pero qué ha pasado? Que la realidad ha cambiado tan rápido que la educación no ha podido acompañarla. El mercado laboral es cada vez más creativo pero a los niños se les enseña herramientas que ya no se utilizan. La nueva escuela debería enseñar creatividad, diseño, investigación. Pero, siendo realistas, no todo el mundo tiene acceso a esas nuevas metodologías y tampoco podemos esperarnos cruzados de brazos a que los políticos de turno deroguen leyes antiguas para ratificar otras mediocres. Mi propuesta con este artículo es acercar el viaje como una herramienta complementaria pero indispensable en la educación de los hijos. Encontrarás una entrevista a una profesional de la educación, los beneficios que reporta el viaje tanto en hijos como en padres y una relación de familias viajeras que cuentan cómo hacerlo en sus blogs.
Una profesional de la educación para la serie Genios Terrenales
La entrevistada de hoy se llama Belén Piñeiro, es escritora de éxitos de ventas en Amazon y es de Vigo aunque actualmente vive en Barcelona. Está de paso, dice, aunque pasa temporadas cada vez más largas sin volver a la tierriña. Desde que era niña sabía que quería trabajar como maestra de infantil y por ello no ha parado de formarse. Ha trabajado como maestra de infantil en diferentes países europeos, y en su tesis creó su propio Programa de Intervención Educativa, centrándose en la educación emocional y social. Le pusieron matrícula de honor. “Si está tan bien, será apta para publicar, ¿no?” Eso fue lo que pensó así que la presentó a 21 editoriales. XXI. Veintiuna. Nadie le contestó. El siguiente movimiento que se le ocurrió ante semejante “éxito” fue autopublicar su libro a través de Amazon. Con una buena planificación previa, tardo muy pocos días en ser el libro de España más vendido en Amazon.
Guardería antes de la escolarización obligatoria, ¿sí o no?
A ver, tenemos un error de base y es que la tendencia es construir más escuelas infantiles y la petición por parte de la población es que sean gratuitas. En realidad lo que hace falta es que los padres puedan pasar tiempo con sus hijos. En los países nórdicos, hasta que el niño tiene tres años está con sus padres, que disfrutan de una baja obligatoria (cada uno) de 18 meses. Además, no la pueden pasar del uno al otro precisamente para evitar la desigualdad a la hora de contratar. Incluso pueden ampliarla más tiempo, y solo a partir de la prórroga que demanden le bajarán proporcionalmente el sueldo.
Las comparaciones son odiosas pero es que en estos casos son inevitables.
Mira: te voy a poner el ejemplo del cuento de Jorge Bucay:
Un científico experimenta con animales, dos acuarios de cangrejos, uno con tapa y otra no. “¿Por qué?”, pregunta un compañero. “Los cangrejos que tienen tapa son japoneses, porque si no les pongo tapa, al tercer día se dan cuenta que pueden hacer una escalera, trepar y se escapan”. ¿Y los otros? “Son latinos, con esos no hay problema”. ¿Por qué, son estúpidos? “No, se dan cuenta al primer día que pueden trepar. Cada vez que uno está a punto de saltar, el de abajo le agarra y le dice ‘eh, ¿dónde te crees que vas?’”.
Forma parte de la manera de ser de los españoles, nos molesta que otros destaquen. Aquí está mal visto que la madre se coja el periodo de lactancia. O se pide que los profesores tengan menos vacaciones. ¡No debería ser así! Pide tú que te igualen las vacaciones a ti también para estar más tiempo con tu hijo. Fuera de España se ve mal que un padre no acuda a una reunión de sus hijos en el colegio. En Suecia tienes unos ochenta o noventa días de asuntos propios que puedes pedir por asuntos relacionados con la crianza. Pero claro, la gente no se los toma si de verdad no los necesita. No hace falta que te explique lo que pensarían de ti aquí si te coges un día para ir a una reunión, o de si realmente tuvieras a tu alcance tantos días…
¿Cómo fue trabajar en Londres?
Teníamos que dejar a los niños en el patio en juego libre y las educadoras íbamos con una libreta apuntando lo que hacían los niños de tu grupo (muy reducido, entre 7 y 11 niños) y detectar sus intereses. A partir de ahí se planificaban las sesiones. Si veía un grupo que jugaba con el agua, pues trabajaba con ellos las cantidades, las capacidades etc. Si había otro grupo que jugaba con los bichos del jardín, trabajaba con ellos los insectos. En base a eso se planificaba el proyecto educativo, y cada 15 días había uno nuevo que se compartía con los padres. Sacabamos fotos de los niños con las cartulinas y collages típicos de estas edades y explicábamos cómo surgió la idea, qué decidimos trabajar y con qué objetivo.
No estabas sola en clase, ¿cuántos docentes erais?
Tres profesoras para todo el grupo y no había clase. El espacio era abierto, organizado por pequeños rincones (el de la construcción, el de lectura, el de cocina etc.)
¿Y no existe nada parecido en España?
Sí que existen las escuelas libres pero el 90% son para niños de 0 a 6 años, porque la escolarización no es obligatoria. Trabajar por proyectos para un grupo de la ESO significa, por ejemplo: hacer una ruta en bicicleta. Hay que calcular kilómetros, días, rutas geográficas, puntos históricos, dinero, dónde dormir. Es una forma de trabajar varias asignaturas a la vez pero no se trabaja solo eso, también se trabaja el trabajo en equipo, el liderazgo, la tolerancia, el respeto etc.
Más allá de la educación infantil, ¿qué piensas del sistema educativo español?
Que no funciona. Tengo mucho que decir, alzar la voz. No solo no me gusta el planteamiento teórico, es que he visto cosas con mis propios ojos que no me gustan nada. En Maestra de Corazón sigo una línea editorial “suave”, por decirlo de alguna manera. Pero tengo una idea en mente y sé que será controvertida, por eso necesito madurarla antes.
Nos educan para ser mano de obra, para que los padres no quieran pasar más tiempo con sus hijos porque, de otra forma, perderían el trabajo. Piensan que lo mejor es que cuanto antes vaya el niño a la escuela, cuanto antes lea, mejor… todo para ser obreros. No es necesario. La creatividad se corta desde la educación infantil: tienes que pintar lo que yo te diga, en el tiempo que yo te diga, con el color que yo te diga, de la forma que yo te diga, no colorees fuera de la lína que eso está mal… En la escuela infantil aprendes hasta a ir al baño en fila india. “Es la hora de ir al baño”.
Nos venden que si tu hijo no va a la guardería antes de comenzar el colegio, no va a estar preparado. Ya se encargan de manipularnos a través de noticias del tipo “Un estudio demuestra que los niños que asisten a la guardería obtienen mejores calificaciones escolares” Nos alinean desde que tenemos cuatro meses (en la guardería) hasta que acabamos la carrera. Claro que en el mercado laboral no acaba el tema, te van a decir lo que tienes que hacer hasta que te jubiles.
En el colegio se fomenta en los escolares que otra persona te dé trabajo, no que tú seas quien lo genere. O estudias oposiciones, y es entonces el Estado quien te soluciona la vida a ti, o buscas a un empresario (que es algo ajeno a todo el mundo, esperas de ese señor jefe que te solucione la vida porque es que además, tú necesitas a alguien que te diga lo que tienes que hacer). Desde la maestra de párvulos, a los profesores del instituto y la carrera al jefe, vas a ser siempre un “mandao”. El sistema está creado para crear obreros.
Y hablando del mercado laboral ¿prefieres la divulgación al ejercicio de tu profesión?
Considero que hago falta en primaria, pero solo ejercería si me dieran manga ancha. De todas maneras, el ámbito de actuación se me reduciría a los niños que tenga en clase, si continúo dedicándome a la divulgación se amplía el espectro, mi metodología llegaría a más gente. Además, me llama más la atención precisamente que yo sea quien me gestiono mi tiempo de trabajo.
Viajar con niños
Beneficios para ellos:
- Serán más tolerantes. Aprenderán a relacionarse con gente de cualquier entorno.
- También más flexibles. Se adaptarán mejor a cualquier cambio.
- Aprenderán a gestionar sus emociones. A controlar sus miedos, disfrutar de sus alegrías, comprender las sensaciones de tristeza, nostalgia etc.
- Todo, absolutamente todo lo que se enseña en la escuela (y más) lo podrán aprender por el camino. Historia, geografía, idiomas, biología, matemáticas y un largo etcétera casi sin tocar ni un libro.
- Los padres pueden solicitar ser sus educadores formales. Si tienen 6 o más años tienen que estar escolarizados obligatoriamente. El requisito es que irán haciendo exámenes en las embajadas de allá donde se encuentren (aunque son larguísimos, este es un tema controvertido en el que mejor no extenderse ahora).
Beneficios para los padres:
- Abren puertas a los adultos. Viajar con niños hace más fácil la interactuación con los locales.
- Estimularán su creatividad. si ver el mundo cotidiano a través de los ojos de un niño ya es fascinante, cuánto más enriquecedor será descubrir nuevos lugares y culturas juntos.
- Aprenderán a relativizar. En todos el mundo nacen y crecen niños, los problemas son menos problemas cuando se comparten.
- Se modifica el ritmo del viaje. Si bien esto podría parecer una desventaja, viajar de una forma más pausada hace que los recuerdos se asienten y las experiencias sean más intensas.
¿Cómo viajar con niños? Algunas recomendaciones de familias viajeras
Quarderns de bitacola. Ivet aún no tiene un año y ya ha viajado por muchísimos países. Dicen que cuanto más pequeño sea el niño, más fácil para viajar.
Petit Viatgers. Esta familia tienen tres hijas… ¡trillizas! Si ellos pueden…
Un mundo para 3 Ellos llevan muchos años viajando, y Álvaro ya es todo un adolescente