Fotografía del festival de fotoperiodismo Visa pour l'Image, en Perpiñán

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Se llama fotoperiodismo

El rostro de una mujer que llora porque la policía la expulsa de su casa. | La abuela que yace en el suelo con un ataque de ansiedad. | Un hombre conectado a una máquina recibe su quimioterapia. | Las balas que salen de una metralleta que se dispara hacia el infinito. | El ébola en una fotografía de lo invisible. | Miles de casas que dejaron de ser hogares –dejaron de ser casas-. | Un niño en la orilla de una playa, muerto.

Desaucios. Cáncer. Guerras. Ébola. Ciudades bombardeadas. La muerte… se llama fotoperiodismo y se condensa en Perpiñán.

Festival internacional de fotoperiodismo Visa pour l’image

Perpiñán acoge cada año en el Visa pour l’Image una muestra de las historias más crudas que merecen ser contadas. Miles de personas participan en este festival, como fotógrafos, como colaboradores, como asistentes. Los mejores edificios de la ciudad visten sus paredes de fotografías de cruda realidad.

El momento de la reflexión

Pasito a pasito, te sitúas frente a cada imagen para ofrecer 30 segundos de respeto y reflexión. Con algunas imágenes sientes tristeza. Otras te desgarran el alma. Y otras son tan bárbaras que en cada esquina verás cartelitos alertando a niños y adultos sensibles.

Sí, todo esto merece ser contado. Pero, ¿y cómo se llama el periodismo que cuenta la felicidad que hay en el mundo? ¿Es fotoperiodismo el retrato de una persona que sonríe ante una escena cómica?

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Este relato forma parte de la serie Una imagen, una historia. El peso de esta sección recae en una sola fotografía que va acompañada de un pequeño relato. La fuerza está en la imagen y yo hago mi interpretación de la misma, ¿cuál es la tuya?[/googlefont]